Hace muchos millones de años, la Luna no existía y la Tierra era mucho más grande de lo que es hoy en día.
Lo que pasó fue que algún cuerpo extraño de gran tamaño (quizás un asteroide de los que orbitan entre Marte y Júpiter) chocó con nuestro planeta.
El impacto fue bestial, de proporciones descomunales y gigantescas estuvo a punto de destruir la Tierra.
Millones de toneladas de materia de la superficie terrestre salieron proyectados, al espacio cercano por culpa del violento choque.
Es posible que, durante un tiempo, la Tierra tuviese a su alrededor un anillo, al estilo del de Saturno, formado por esos "escombros".
Con el tiempo esos "escombros" empezaron a chocar y a fundirse entre sí.
Los más grandes ejercieron su capacidad gravitatoria y atrajeron a los más pequeños y así, poco a poco, la Luna se fue formando hasta alcanzar un tamaño de enormes proporciones (50% de la Tierra) con una masa 80 veces inferior a la de nuestro planeta.
La Astronomía moderna considera que un satélite no puede ser tan grande, en relación con el planeta que circunda. Así que hay que empezar a pensar que la Tierra no tiene un satélite, sino que se trata de un sistema binario de planetas y aquí se acaba el mito de "nuestro satélite".
Resulta curioso que ese desastre natural, que estuvo a punto de devastar nuestro planeta, fuera, después, uno de los responsables de que se creara la vida en ella.
Más tarde, cuando la Luna se formó y su campo de gravitación afectó a la Tierra estabilazando su eje, se produjo una de las condiciones necesarias, para que la Tierra fuese habitable.
Sistema binario de estrellas |
¡La Luna gira alrededor del eje terrestre!
¿Has oído hablar del eje de masas?
Vamos con una comparativa parar entenderlo. Hace mucho tiempo ya que los astrónomos saben en nuestra galaxia (la Vía Láctea) hay muchos sistemas solares "binarios" es decir, con dos soles.
¡Tiene que ser impresionante! Cuando ves que va anocheciendo por un lado empieza a amanecer por otro.
Es muy raro que, en estos sistemas solares binarios, las dos estrellas sean del mismo tamaño.
Es más puede ocurrir que una de ellas sea cientos de veces más grande que la otra.
No obstante, no ocurre que la estrella más pequeña gire alrededor de la más grande. Lo más común es que ambas giren alrededor de un eje común imaginario llamado eje de masas.
Como dos patinadores, frente a frente y agarrados con ambas manos, que giran sobre sí mismos alrededor de un palo clavado en el suelo.
Eso sí, el eje de masas se encontrará, siempre, más cerca de a estrella que tenga más masa.
Algunas veces ocurre que la diferencia de masa es tan grande, que la posición del eje de masas casi casi coincide con el centro de la estrella más masiva y parece que la menos masiva gira a su alrededor
Pero no es cierto, realmente, ambas giran alrededor del eje de masas.
Pues esto también ocurre en el sistema de planetas binarios Tierra-Luna.
También en este caso existe un eje de masas y ambos giran a su alrededor.
Pero, como ya hemos dicho antes, la Tierra tiene 80 veces más de masa que la Luna así que, el citado eje masas, se encuentra 80 veces más cerca de la Tierra (posicionado casi en el centro de la Tierra) y por eso parece que la primera gira alrededor del centro terrestre.
Pero no es cierto, ambos giran alrededor del eje de masas aunque ello de al traste con algunas ideas que tenemos profundamente interiorizadas.
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