¿CÓMO SE CONSTRUYE UNA LANZA TÉRMICA?

La lanza térmica es uno de los artilugios preferidos por los ladrones para llevar a cabo sus acciones.
Pero...¿Cómo funciona? Intentaremos explicarlo de una forma muy básica para que todo el mundo pueda entenderlo.
Obviamente con la información que vamos a dar en este artículo, nadie va a convertirse en un experto en el tema.
Simplemente se trata de tener clara la idea general del funcionamiento de estos artefactos.

Imagen propiedad del diario LA VOZ DE GALICIA

Si conocemos el funcionamiento básico del soplete ya tenemos una buena base para entender el de la lanza.
El soplete emplea, para cortar, dos gases: acetileno ( a veces propano) como combustible y oxígeno como acelerante. Cuando encendemos un soplete damos primero salida al acetileno que arde, con más o menos intensidad, como "un candil".
Después abrimos el oxígeno para darle potencia a la llama para que tenga capacidad para calentar un hierro y ponerlo "al rojo vivo", una vez hecho, aportamos una cantidad extra de oxígeno que será el que produzca el corte, ya que un soplete, realmente, corta por oxidación ultra-rápida.
La temperatura, en el punto de corte, de un soplete ronda entre los 1000 y 1200 grados.

Pero con la lanza, el asunto cambia. No hay propano, ni acetileno en su lugar la lanza funde hierro, eso sí el oxígeno sigue presente para acelerar la combustión.
Mira...¿Sabes lo que voy a hacer? Explicarte directamente como se construye una lanza térmica, porque esta va a ser la mejor manera de que entiendas como funciona.
Tomamos un tubo hueco y lo conectamos, mediante una manguera, a una botella de oxígeno. En el interior metemos varillas finas que retarden la salida del gas.
El diámetro del tubo puede ser de 10 a 20 milímetros y de largo puede tener alrededor de 1.5 metros.
Calentamos el extremo final del tubo con un soplete y cuando esté al rojo vivo abrimos el oxígeno y.....¡Voila¡ la lanza se enciende con una temperatura en el punto de corte que puede oscilar entre los 3500 y los 4300 grados.
Esa es una de las razones por la que las personas que las usan se protegen integralmente contra el calor.
Por último te voy a dar el mejor consejo posible: no se te ocurra, bajo ningún concepto, (si no eres un experto o estás acompañado de uno) intentar montar y/o usar una lanza térmica. Lo más probable es que tengas un grave accidente.